The Last of Us – Sobreviviendo al fin del mundo

«Si no aprendemos a vivir juntos, moriremos solos» con esta frase mítica Jack Shephard, protagonista de Lost, intentaba que entraran en razón los supervivientes del vuelo Oceanic 815 tras estrellarse. Pocas palabras explican mejor la filosofía de Joel, coprotagonista junto a Ellie de The Last of Us el cual tiene un parecido más que razonable con Jack.

Al igual que Jack, el protagonista de The Last of Us (a quien encarnaremos durante el juego) vive atormentado por su pasado. Tras uno de los comienzos de juego más traumáticos de todos los tiempos, nos encontramos inmersos en un mundo post apocalíptico en el cual una misteriosa espora ha erradicado a gran parte de la población mundial. Los gobiernos han caído, el sistema colapsado y los supervivientes sobreviven como pueden en lo que queda de las ciudades.

Joel, caído en desgracia, ha acabado siendo una suerte de contrabandista que por azares del destino tiene que llevar a Ellie a través de medio país hasta un grupo de rebeldes que se hacen llamar los Luciérnagas, quienes luchan contra la autoridad actual. A pesar de esta aparente simpleza de trama el juego está construido entorno a un cuidadísimo guión que utiliza esta ambientación decadente como un pretexto para el verdadero argumento: la relación entre sus dos protagonistas.

Una de las grandes bazas del juego es precisamente la ambientación. Con un trabajo por parte de la dirección artística rebosante de detalles y una selección muy acertada de decorados, no son pocas las veces que el jugador «pierde» el tiempo explorando los estragos que la naturaleza hace por las ciudades abandonadas. Durante el transcurso de la aventura recorremos diferentes ciudades, en las que encontraremos versiones excepcionalmente decadentes de localizaciones reales.

Conscientes de este punto a su favor, el equipo desarrollador del juego -Naughty Dog- utilizaró una serie de imágenes para la promoción en Europa en donde aparecen lugares emblemáticos de nuestras ciudades en el universo de The Last of Us. El resultado es toda una delicia:

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A pesar de que el juego se desarrolla principalmente en ámbitos urbanos, no estamos ante un juego de mapa abierto, al estilo de Arkham City o Assassin’s Creed. No obstante, los escenarios son suficientemente grandes como para que los jugadores más exploradores no se sientan enconsertados. Este equilibrio entre el SandBox y el «pasillo» está solucionado de manera magistral con recursos mil veces vistos: coches volcados, calles donde la vegetación es demasiado espesa, barricadas, etc., dispuestas de una manera tan natural y adecuada a la situación que apenas desentona.

A esto hay que sumarle la falta de señalización del camino «correcto» para continuar la historia, lo que favorece la inmersión del jugador y fomenta una sensación de estar apunto de ser atacado desde cualquier lugar por zombies, bandidos o lo que es peor, Clickers. ¿Clickers? Si amigos, Clickers, una especie de mutación humana que aparece al tiempo de ser infectado por las esporas; convirtiendo a su portador en una especie de megaplanta carnívora que recuerda en cierta medida a algunos monstruos de Resident Evil.

En cuanto al desarrollo de las localizaciones, no faltan algunos de los clichés más tradicionales del género: el metro, las escaleras, la puerta apunto de venirse abajo… pero sobre todo, destaca en el DLC el centro comercial; lugar que da mucho de sí, algo ya de sobra comprobado en películas como Amanecer de los muertos o juegos como DeadRising.

En definitiva, The Last of Us es sin duda uno de los mejores títulos de PS3. Aunque está plagado de referencias y recursos muchas veces vistos ofrece sin embargo una experiencia al jugador muy similar a la que pudimos vivir con los primeros survival horrors de PS. Consigue llevar al extremo esta sensación cuando en un momento determinado del juego (no vamos a spoilear) Joel empieza a tomar decisiones que cuestionan la moral del jugador. ¿Quién es entonces el avatar de quién? ¿Controlamos a Joel o es él quien nos controla a nosotros? ¿Sigue siendo esto un videojuego?